Si no te gustan los ebooks no te gusta leer.

Esta entrada tenía ganas de hacerla desde hace bastante, pero no he tenido ni el tiempo para hacerlo. Quizás también he esperado a este momento porque esta es la entrada número 100 de mi blog, y la verdad es que en ningún momento había pensado llegar tan lejos, pero eso ya es otra historia.

Hoy quiero soltar una gran opinión: si no te gustan los ebooks no te gusta leer. Antes de empezar mi razonamiento, quiero decir que esto es una opinión, y quiero que se quede ahí. No dogma, no regla, no nada por el estilo, sólo opinión.

Hace años que nos encontramos que el mercado, de forma tímida, está mostrando esta nueva forma de lectura, un aparato con tinta digital - para aquellos que opinen que hace más daño a la vista - que permite leer libros en ese formato. 

Y aquí aparecen los grandes lectores como somos todos, acostumbrados a esas estanterías repletas de libros, los fieles al papel, a las palabras y a relacionar páginas con peso. Y empiezan nuestros grandes argumentos: no tiene la misma magia. No igualará el olor a libro nuevo. No va a llegar a buen puerto. Me gusta tener el libro ahí colocado, verlo, tocarlo...

Y de estos argumentos, me pregunto, ¿Cuáles son relacionados con la lectura? No os lo vais a creer, pero a mi me gusta leer. Es decir, la acción de coger un libro, el cual ahora defino como un conjunto de palabras y párrafos que crean una trama en un momento y tiempo determinados, y leo. 

El ebook ha facilitado mucho este camino: ha hecho que mucha más gente comience a leer, que lo lleven cómodamente en los bolsos y que en lugar de coger la pantalla del móvil cojan el ebook, mucho más portable que llevar a el petate de 500 hojas en el bolsillo. Y esas personas, a mi criterio, sí que les gusta leer, porque les da igual el formato.

Claramente, para todos los amantes de la lectura, no sólo nos gusta leer, sino todo lo que la situación conlleva, de ahí entiendo los argumentos de que no es lo mismo leer en papel. Yo soy autora de ebook, y no os voy a engañar, me encantaría leer mi libro en papel: pero porque considero que llegaría a ese público tan reticente de "ebook no, thanks".

Actualmente no conozco a ninguna persona que haya probado el ereader y haya decidido dejarlo porque no le gusta el formato. Claramente hay momentos donde te apetece leer en este aparato y otros que te apetece tumbarte en tu sillón y leer en papel. Pero por lo menos te vas dando cuenta de que el ereader no es un diablo que se carga cada tres meses la electricidad. 

Además, ganamos todos: grandes editoriales dan el paso de publicar a escritores nóveles porque las pérdidas, en el caso, no serían grandes. Autores no conocidos que no tienen una larga hilera de recomendaciones pueden ver su sueño cumplido. Claro, aquí trabajamos con esa fina linea entre una publicación cuidada y editada en ebook y las autopublicaciones diarias de algunas personas, que han hecho - a mi opinión - desprestigiar el ebook con portadas en paint. Pero esto para otro día. 

¿Conclusión? El ebook te permite que leer sea más fácil en muchos momentos, como en el transporte, en la espera y cuando el bolso o la mochila ya te pesa suficiente. Es cómodo  y nos permite a los escritores poder experimentar, en un futuro seguramente cercano, con la relación entre lector y libro, una relación dinámica. 

Amantes de los libros, no deis la espalda a una gran revolución como está siendo ésta. Tenéis la oportunidad de llevar vuestra propia biblioteca en el bolso, y el ebook no significa que el placer de la lectura en papel se vaya a perder. Son complementos.

Buen sábado a todos, personajillos!