miércoles, 2 de abril de 2014

#3 Behind the pencil: Yo y mis ubicaciones

Venga, que ya estamos a miércoles ^.^ 

Hola a todos! Hoy vengo con otra entrada de "Behind the pencil", donde hablaré de cómo fue el proceso de creación de "MIS ALAS POR UN BESO" publicad por Grupo Planeta... y por mí :D


Hoy os voy a contar una cosa que es divertida a la vez que torpe por mi parte. Aquellos que se hayan leído l novela habrán visto que está ambientada en Gerona. Muy bien, os voy a contar la historia de por qué Gerona....


Todo empezó cuando comencé a escribir la novela, ambientada en España: me apetecía por una vez hacer un entorno realista y además de mí país. Quería un lugar que diese tanto al mar como a los Pirineos, así que claramente, elegí Barcelona.


Muy bien, seguro que algunos os chirría lo que acabo de decir. Los que hayan dado geografía me mirarán raro. Bien, yo era feliz hasta que decidí asegurarme de que Barcelona estaba ahí... porque a mi también me sonaba raro, claro. Cogí un mapa de España y...


Me reí y lloré al mismo tiempo, creo. Intenté ver si había alguna forma de hacer que fuera Barcelona... ninguna. Yo no sabía qué hacer en ese momento, con la novela demasiado avanzada... y tenía dos opciones: una de ellas era: 


La otra era asegurarme de que todo lo que había en Barcelona lo hubiera en Gerona, así que cambié todos los nombres y comencé a buscar.  Lo que más me preocupaba esa el tren. Es el medio por el que se mueven a menudo los personajes... así que busqué "Tren Gerona" Y fui feliz, porque.... había! Ponía metro Gerona, y lo miré, y lo ponía, y fui feliz...


Hasta que descubrí que metro Gerona era una parada de Barcelona. Ahí volví a llorar... y a tirar la toalla, tomándome la preciosa licencia literaria de dejar el tren. 

La moraleja que conseguí atisbar tras esto es que me tendré que informar bien en un futuro si me apetece poner otro entorno conocido... y esta vez utilizaré gente, no google... :D

martes, 1 de abril de 2014

#3 Manías de (este) escritor: mis periodos de escritura

Hola a todos!!

Aunque la semana pasada hubo un parón en el blog, espero volver con fuerza ^.^

Hoy toca hablar un poco sobre mis manías de escritor, o lo que hago yo mientras escribo una novela. Una pregunta que me hace mucha gente sobre la escritura es sobre cuánto tiempo tardo en escribir una novela. Como sabréis a la gente que le guste crear historias, cada novela es un mundo, y si tiempo de creación también lo es. Yo normalmente tardo, de media, un año en escribir un manuscrito. 

La gente no familiarizada con la escritura dice: ala, cuánto tiempo!. La gente familiarizada, seguramente, no lo vea tan desorbitado. 

Pero todo depende, como he dicho: normalmente tardo mis 9 meses (como un embarazo, qué irónico) en "dar a luz" una novela, pero he tenido casos de escribir una novela en dos semanas o de tardar tres años. Depende, ¿No?

Y por eso aparece la segunda pregunta que todas las personas hacen a un escritor... ¿Pero tú cuánto tiempo escribes? 

Mucha gente dice que hay que tener una especie de rutina al escribir, ponerse todos los días aunque "no quieras". Como odio esa frase.... ya sabéis que soy fiel defensora de que la escritura buena tan sólo sale cuando te apetece escribir, no cuando te obligas. 

Personalmente, nunca me he impuesto una rutina de escritura: hay periodos en mi vida en que estoy todas las noches escribiendo dos horas, ya que la novela está en su punto álgido o porque a mi me apetece escribir esas escenas. También hay veces que he hecho parones de un mes, o incluso de años con respecto a esa novela. Otras veces he estado escribiendo ocho horas seguidas y no me he muerto. 

Con esto quiero decir que no sé, la escritura tiene sus momentos. No puedes obligarla a que se ponga de 6 a 8 todos los días, o que todas las mañanas te apetezca escribir. Si vas con ese tipo de conciencia habrá días que lo que escribas no te guste nada, pero claro, hay que tener una rutina, la famosa perseverancia del escritor... a mi gusto, mal definida. 


Pero bueno! Que como digo yo siempre, hay que disfrutar la escritura, que para eso está... ¡Un saludo!