martes, 25 de octubre de 2016

Reseña "La chica del tren", pero con EMOCIONES!

Bueno! Hoy vengo con la reseña de un libro que me ha gustado mucho, y no soy la única que lo dice. 




Este libro es La chica del tren, y seguramente la mayoría ya lo habéis leído. El libro trata sobre la historia de Rachel, una chica que viaja en el tren todos los días, desde un pequeño barrio de la periferia a Londres, y donde ve la casa de su antiguo matrimonio y crea la historia de sus vecinos, una pareja joven que, considera, tienen la felicidad como lema. Pero la desaparición de la chica de esa casa será lo que comience la historia, y podremos conocer un poco más a Rachel y a todos su problemas, A Anna y a Tom, la expareja de Rachel y a Megan, la mujer desaparecida. Es una historia de suspense que, aunque no tiene la mejor narrativa del mundo, sí que te mantiene enganchado y consigue provocar que conozcas y entiendas a cada uno de los protagonistas. Y bueno, que hace poco se estrenó la película, ¡pero espero que leáis el libro antes!
Y como no me gusta hacer reseñas normales, voy a probar una cosa rara, que es usar las emociones (venga, no me voy a poner muy psicóloga y no voy a empezar a decir todas las teorías que existen sobre las emociones básicas), y usaré las de "Inside Out", es decir: alegría, tristeza, ira, asco y miedo. Estas emociones serán para que sepáis qué es lo que me ha causado cada parte del libro :D


ALEGRÍA: "La chica del tren" es un libro muy fácil de leer. En mi opinión, está escrito de tal forma que siempre vas a estar enganchado y que lo vas a terminar sin darte cuenta, o eso me pasó a mi. Fui capaz de empatizar mucho con todos los protagonistas, y me gusta que esté contado desde tres perspectivas diferentes. El libro te llevará con los personajes y vivirás cada escena desde el tren de la protagonista principal. 

IRA: una cosa que me gusta mucho del libro es la capacidad de empatizar que he sentido con la protagonista principal, una chica que viaja todos los días en el tren y donde ve a su expareja. Su vida no es fácil, ya lo veréis si leéis el libro. Lo que más rabia me da durante el libro es que la chica protagonista no recuerde muchas cosas de lo que ha vivido. Y bueno, iréis descubriendo poco a poco lo que significa su pasado y... que hay gente muy malaje, ya veréis.

TRISTEZA: he sentido esto con las tres protagonistas que aparecen. El libro juega con dos visiones: la chica del tren observa a otras dos mujeres (una de ellas porque siempre sale a la terraza y a la otra porque es la mujer de su exmarido) y cada una, aunque desde fuera (y para la protagonista) parecen exitosas, realmente tienen problemas muy humanos, y que te hacen sentirte cómplice con ellas. Sobre todo me ha pasado con la protagonista: en serio, me ha dado mucha pena si situación vital y no sé, la autora ha conseguido que me sienta muy cercana a ella.

MIEDO: ¿Miedo en el libro? La historia de la protagonista con el alcohol va a ser larga y será parte de la trama: a mi parecer, y como ya he comentado, la autora consigue que te hagas participe de la historia de la protagonista, y verás cómo el libro transcurre en dos realidades: la protagonista y lo que recuerda y todo lo que se ha perdido por razones que no comentaré, por no hacer spoiler. Y aunque no sentí miedo en ningún momento,

ASCO: por Tom (exmarido, ya lo entenderéis) y por cómo tratan a la protagonista en algunos momentos y algunas personas, sin entender su situación o sin llegar a creerla.


miércoles, 12 de octubre de 2016

Por qué los gatos son el mejor amigo del escritor

Cualquiera que me conozca sabe que soy una amante de los gatos. Durante estos últimos años he tenido tres: una se llama Luna, a la que definiría como "nunca se es suficientemente mala gata con los humanos". 
Otra fue la Negri, a la que definiría como "me gustan los humanos para un rato, dejadme en paz" y finalmente la "Gordi" (originalidad ante todo, sí) cuya máxima es "Caricias y comida, feliz todo el día"



Así que bueno, conozco la dinámica de vivir con gatos. Por eso quiero hablar de cómo es la vida de un escritor con estos pequeños animalitos de por medio. Hay que tener en cuenta que muchos escritores son amantes de los gatos, y yo estoy empezando a pensar que son ellos los que dan la fama a todo escritor, ya que nos ayudan a muchas cosas. Como por ejemplo, ¿A qué?


1. TE DEJAN SOLO CUANDO TÚ QUIERES COMPAÑÍA

Dicen que el sentimiento que más motiva a un escritor es la soledad, la tristeza, la ausencia de alguien querido. Un gato sabe lo que tú necesitas, y si andas buscándole por casa, no tendrá problema en subirse a la estantería más alta, o meterse en el sillón más bajo, o en el lugar más inaccesible para un humano. Esto provocará en el escritor el sentimiento de que "mi gato no me quiere", y así tendrás emoción con la que escribir. Miau, bien hecho.


2. SE SIENTAN CERCA Y TE MIRAN
Los escritores solemos ser tímidos, o mejor dicho, no nos gustan que nos vean trabajar. Por lo menos ese sector de escritores que tenemos gatos. Nos gusta sentarnos delante de nuestro portátil/máquina de escribir/papel y lápiz/escriba contratado y dejar fluir nuestras emociones. Entonces, ¿Cómo te puede ayudar un gato? Bueno: hay veces que los gatos, en vez de querer huir de ti, pues les gusta sentarse cerca, mirarte, o ponerse detrás del portátil y jugar con el celo que tienes en la cámara, que en ese momento es el mejor juguete que ha criado la tierra gatuna para ellos. Esta mirada llena de amor - y de desinterés por tu persona - hace que no despegues la vista del ordenador y que curres mucho más, ya que eres evaluado por algo más fuerte que un editor: tu gato.


3. SE TUMBAN SOBRE TU MÓVIL
¿Y qué mejor forma de evitar perder el tiempo en las redes y en Whatsapp que un gato tumbado sobre el móvil? Es tan mono y tan cuco que no lo vas a mover. Y él está calentito, o sabe que de, alguna forma, te está jodiendo ayudando a que escribas un bestseller

4. SUS LOCURAS ELIMINAN EL BLOQUEO DE ESCRITOR
Imagina: son las dos de la noche, llevas escribiendo cuatro horas, estabas inspirado, pero ahora te enfrentas a la hoja en blanco, no sabes cómo seguir la historia, tu personaje se ha cruzado de brazos y espera, como los 300 de Leónidas. Entonces te levantas, hastiado, y sabes que ya no hay vuelta atrás, que toca ir a dormir. 
        Pero tu gato no piensa igual: él solo piensa que es de noche y que fiestafiestafiesta. Así que seguramente esté correteando por toda la casa, siguiendo una presencia invisible. O le de por escalar por el sillón como si se tratase del Everest. O seguramente corra hasta tu habitación, salte a la cama, a la mesa de escritorio, sobre tus manos, y vuelva al suelo y a seguir corriendo. Tú piensas "vaya locura de gato tengo", pero en ese momento sabes que tu personaje debe continuar escalando esa cordillera que has descrito hace nada, y que caerá rodando y huirá de... GRACIAS GATO.

5. LES PUEDES ACARICIAR. MUCHO

Y dirás, "Vale Marta, esto ¿A qué narices ayuda al escritor? Y yo que sé. A veces pierdes tiempo acariciándole y profundizas en la novela, te evades del mundo real para acariciar ese pelo tan suave, y escuchas ese ronroneo tan ayayayayayayayaya y, ¿Por dónde iba? ¿Qué es esto que estoy escribiendo?



6. SE SIENTAN SOBRE TUS CORRECCIONES

Decides imprimir parte de tu novela para coger el bolígrafo rojo y hacer algo muy macabro, que es corregir, quitar trozos, destrozar la idea original, desprestigiar a tu "yo" escritor del pasado y demostrarle que eres mejor... pero tu gato se ha tumbado encima. Seguramente ha mirado el móvil y la pila de fotos y ha decidido que eso parece muy cómodo. Si no decide comenzar a comerse las hojas. (Mi gato lo ha hecho) (En serio)


7. SACAN TUS TENDENCIAS MACABRAS EN LA LITERATURA
Los gatos regalan pájaros muertos. Mi gato me sube saltamontes, los deja en el suelo, y mira cómo se mueven, para atizarles y hacerles agonizar. Se sienta delante, sin expresión, y mira al pobre bicho hasta que este se mueve ligeramente, supongo que para huir, y de nuevo se convierte en el mejor juguete. ¿Quién no puede inspirarse de la manera más sanguinaria con eso delante?.

8. PISAN EL TECLADO
De nuevo me preguntarás... ¿Y esto para qué ayuda al escritor? Bueno, es una forma de vencer el bloqueo del escritor. Dejas que tu gato se mueva por el teclado - o aunque no le dejes va a hacerlo... - y ya verás qué buenas ideas te va a dar para crear un lenguaje que sea un híbrido entre orco, lenguaje de dragones hipopótamos y enanos.

¿En conclusión? Ni rutinas, ni estrategias, ni nada; un gato es lo que te va a catapultar a la fama, a escribir mucho y muy bien. 

¿Tienes gato? Cuenta aquí tus experiencias con él. ¿No lo tienes? No sé qué a esperas para adoptar: hay muchos mininos que solo quieren amor y ahí están, ¡esperando!

Mi gata negra era un alien, sí.

viernes, 7 de octubre de 2016

La página del escritor: ¿Cómo empezar?

Todos los escritores, a estas alturas de la vida, tenemos que tener una página, un blog, o algo. ¿Por qué? se preguntarán muchos. Primero parto de que cuando te llamo "escritor" te defino como una persona interesada en dar a conocer su obra, ya sea con un beneficio o sin él. 

Gracias a internet y a todas las redes sociales, el mundo de la escritura es un gran océano donde es fácil quedarse perdido entre millones de gotas. Vamos: que hay mucho escritor para tan poco lector, por así decirlo. Por eso los escritores, además de dedicarnos a escribir - que sé que es lo que mejor se nos da - también nos toca ser un poco showman (o showwoman). Y para ello una red por la que los lectores puedan conocernos es esencial. 



¿Cómo empezar? Acabas de decidir comenzar tu página web o tu blog. Estás preparado, listo para aventurarte al mundo de la opinión en lugares públicos. Perfecto, está muy bien. Pero...

1. PIENSA SOBRE QUÉ VAS A ESCRIBIR
Algo simple, ¿Verdad? Pero tienes que pensar en cuál va a ser el contenido de tu blog. ¿Vas a hablar de ti, de tu obra y de las reseñas que hagan de ella? o ¿Vas a subir pequeños relatos para que la gente conozca tu modo de escritura? También puedes hacer un blog orientado a nuevos escritores (como a veces hago yo), puedes hacer reseñas, puedes recomendar a los lectores... ¡Hay muchas temáticas! Pero tienes que pensar sobre qué vas a escribir para saber cuál va a ser la estructura de la página.

2. HAZLO BIEN
Tomate tu tiempo. Dirás: vaya tontería, claro que me iba a tomar mi tiempo... no, en serio: tomate tu tiempo. Entiendo que quieras sacar tu página y compartirla con el mundo en el menor tiempo posible, pero es mejor que leas todo lo que redactes, crees mucho contenido y sepas cómo ubicarlo dentro del blog. Quizás pasan meses desde que decides crear una página hasta que la publicas.

3. EVITA EL SPAM
Está bien hablar de tu novela, de cómo te costó escribirla y de los sitios donde la vendes. Pero si tu página sólo se dedica a decir lo genial que es tu novela, mucha gente no se va a sentir atraída. ¿Qué hacer para evitarlo? Genera nuevo contenido: explica los lugares de tu obra, los personajes, crea pequeñas historias de ellos... algo que de valor. 

4. LEE MUCHO SOBRE PÁGINAS WEB
Mi consejo es que si quieres hacer una buena página web, contrates a alguien que sea diseñador y programador. Pero si tu presupuesto - por ahora - es bajo, debes leer mucho y aprender sobre blogs y sobre páginas web. Mi aporte personal es este artículo de TopTal, bastante completito sobre cómo diseñar una página web, tanto a la hora de colocar el contenido como del diseño. Puedes ver el artículo a través de este enlace.

Y tú, ¿Qué recomendarías para crear una buena página de autor?