Bueno! Hoy vengo con la reseña de un libro que me ha gustado mucho, y no soy la única que lo dice.
Este libro es La chica del tren, y seguramente la mayoría ya lo habéis leído. El libro trata sobre la historia de Rachel, una chica que viaja en el tren todos los días, desde un pequeño barrio de la periferia a Londres, y donde ve la casa de su antiguo matrimonio y crea la historia de sus vecinos, una pareja joven que, considera, tienen la felicidad como lema. Pero la desaparición de la chica de esa casa será lo que comience la historia, y podremos conocer un poco más a Rachel y a todos su problemas, A Anna y a Tom, la expareja de Rachel y a Megan, la mujer desaparecida. Es una historia de suspense que, aunque no tiene la mejor narrativa del mundo, sí que te mantiene enganchado y consigue provocar que conozcas y entiendas a cada uno de los protagonistas. Y bueno, que hace poco se estrenó la película, ¡pero espero que leáis el libro antes!
Y como no me gusta hacer reseñas normales, voy a probar una cosa rara, que es usar las emociones (venga, no me voy a poner muy psicóloga y no voy a empezar a decir todas las teorías que existen sobre las emociones básicas), y usaré las de "Inside Out", es decir: alegría, tristeza, ira, asco y miedo. Estas emociones serán para que sepáis qué es lo que me ha causado cada parte del libro :D
ALEGRÍA: "La chica del tren" es un libro muy fácil de leer. En mi opinión, está escrito de tal forma que siempre vas a estar enganchado y que lo vas a terminar sin darte cuenta, o eso me pasó a mi. Fui capaz de empatizar mucho con todos los protagonistas, y me gusta que esté contado desde tres perspectivas diferentes. El libro te llevará con los personajes y vivirás cada escena desde el tren de la protagonista principal.
IRA: una cosa que me gusta mucho del libro es la capacidad de empatizar que he sentido con la protagonista principal, una chica que viaja todos los días en el tren y donde ve a su expareja. Su vida no es fácil, ya lo veréis si leéis el libro. Lo que más rabia me da durante el libro es que la chica protagonista no recuerde muchas cosas de lo que ha vivido. Y bueno, iréis descubriendo poco a poco lo que significa su pasado y... que hay gente muy malaje, ya veréis.
TRISTEZA: he sentido esto con las tres protagonistas que aparecen. El libro juega con dos visiones: la chica del tren observa a otras dos mujeres (una de ellas porque siempre sale a la terraza y a la otra porque es la mujer de su exmarido) y cada una, aunque desde fuera (y para la protagonista) parecen exitosas, realmente tienen problemas muy humanos, y que te hacen sentirte cómplice con ellas. Sobre todo me ha pasado con la protagonista: en serio, me ha dado mucha pena si situación vital y no sé, la autora ha conseguido que me sienta muy cercana a ella.
MIEDO: ¿Miedo en el libro? La historia de la protagonista con el alcohol va a ser larga y será parte de la trama: a mi parecer, y como ya he comentado, la autora consigue que te hagas participe de la historia de la protagonista, y verás cómo el libro transcurre en dos realidades: la protagonista y lo que recuerda y todo lo que se ha perdido por razones que no comentaré, por no hacer spoiler. Y aunque no sentí miedo en ningún momento,
ASCO: por Tom (exmarido, ya lo entenderéis) y por cómo tratan a la protagonista en algunos momentos y algunas personas, sin entender su situación o sin llegar a creerla.