domingo, 15 de marzo de 2015

La pregunta no es "¿Por qué no te gusta leer?", por lo visto

Hola a todos

Vengo otro lunes más para hablar de temas aleatorios, y hoy os quiero hablar de este. Hace poco tuve la oportunidad de ir a un colegio (el mismo en el que cursé yo mis primeros años académicos) y di un poco de charla: tanto de mi libro, como de leer, como de la escritura, etcetera. 

Por curiosidad científica empecé con una pregunta fácil. "¿A quién de vosotros os gusta leer?" La respuesta fue parecida en todas las clases a las que fui: de unos 25-30, la media era de 5-6 a los que les gustaba leer. 
Yo me sentí bastante mal, e intenté encontrar razones para ello: pese a que la diferencia de edad que tenía con ellos era de aproximadamente cinco años, el cambio tecnológico ha sido grande: mientras ellos están abarrotados de tablets y de juegos, yo en esos tiempos tenía libros, tele...

"¡Pero es eso!" pensé justo después "Cuando yo tenía esa edad yo tenía televisión, tenía ordenador y también me pasaba mis horas jugando al ordenador. Aún así... leía!" Entonces intenté encontrar más razones. 

Y siempre aparece una razón clara: los libros que les hacen leer. Recuerdo la Celestina con un cariño extraño, creo que muy semejante al síndrome de Estocolmo... tengo una frase aún clavada en la cabeza, "Abatiose el gerifalte y viniele a enderezar la alcandara" Creo que sigo sin entender lo que significa. 

Yo, que era ávida lectora, me aburrían ese tipo de libros (pese a que ahora los he retomado, porque creo que cada libro tiene su tiempo). Tenían un lenguaje raro, con temas que no me interesaban porque apenas sabía de ellos y encima eran grandes... pero no generalicé: vale, no me gustaban ESOS libros... pero hay miles! 

Entonces seguí pensando en esto... y quizás me había formulado mal la pregunta. Siempre se preguntaba que si te gusta o no leer... ¿Pero no sería más correcto decir "¿Te gusta o no leer "el qué"?"

Con esto quiero decir algo simple: no es lo mismo leer una novela histórica que una novela fantástica, creo que en eso estamos de acuerdo, pese a que nos gusten ambos géneros. Si a mi me gusta la novela romántica, quizás no me gusta una novela realista, o una novela histórica ambientada en Egipto... la literatura es como la vida: para gustos los colores. 

Por eso creo que el hecho de que no te guste leer es una... ¿Cómo diría? Tontería. Quizás lo estoy viendo desde el cristal de mi experiencia personal, pero hay millones de libros, cientos de géneros y miles de subgéneros. Cada una tiene una gran historia... y la gente no le da la oportunidad porque ha leído un libro y no le ha gustado. Sería como si no nos gusta un tipo de patatas fritas y dejamos de comerlas para siempre porque no nos gustan (sí, mis ejemplos son...)


Pues eso, una pena. Aparte también salí con otra visión, esos puntos de vista tan lejanos que, cuando nos lo dicen, nos parecen increíbles. "¿200 páginas? Eso es mucho". Me sorprende que una persona de 16 años pueda decir eso. Esto simplemente quería comentarlo sin dar mi opinión, ya que para mi a veces 200 páginas son muchas (si el libro es muy pesado, como pueden ser los filosóficos) o, si el libro es bueno y dinámico, 2000 páginas no son nada. 


Pues eso amigo, que la sociedad está muy mal si vamos así... Con lo divertido que es leer, poner cara a tus personajes, a los lugares... ¡Ser el director de una película!

Pero bueno, siempre quedarán esas personas que comparten la afición de las letras. Un saludo!


8 comentarios:

  1. Es un tema sobre el que alguna vez ya he hablado en el blog, y creo que das en el clavo. Yo por ejemplo tengo malos recuerdos de libros que me obligaron a leer y que ni me gustaban ni me llamaban la atención, recuerdo especialmente Primavera con una esquina rota de Mario Benedetti.

    Te dejo un enlace a un artículo que publiqué hace algún tiempo y en el que por cierto aparece La Celestina... http://30dediferencia.com/2014/03/04/fomentando-la-lectura-entre-los-mas-jovenes/

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  2. Esta mañana también leí un post sobre la lectura... yo no concibo una vida sin libros, quizás porque en casa se lee mucho y han sabido inculcarme la lectura como un placer y no como una obligación. Espero saber yo también hacer lo mismo con mis retoños.
    Besos!

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  3. Hola guapa!
    Vengo del Grupo blogger, me quedo por aquí. Besotes
    http://fantacyviolet.blogspot.com.es/

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  4. Interesante amiga !! Yo vengo por aquí para decirte que te he nominado para los premios Liebster, ya sabes pasa por mi blog y muchas felicidades.
    http://deliacruz469.blogspot.com.es/2015/03/premios-liebster.html

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  5. Hola, soy de la Asociación Blogger y me quedo por aquí. Te espero en Aisha mas que un arte. Mil besos.

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  6. Estoy de acuerdo contigo Marta. El problema de que muchos niños sólo lean lo que les obligan en el cole o en el instituto son los libros que les mandan, que suelen ser aburridos en la mayoría de las ocasiones.
    A mí me hicieron leer de todo.
    Pero claro, si a mí, que ya leía en mi casa sin que me obligasen, me aburrían muchos de esos libros; imagino q a muchos de mis compañeros que no leían nada no les quedasen ganas de seguir leyendo después...
    He estudiado magisterio y siempre he tenido en la cabeza que a mis alumnos, a parte de las lecturas obligatorias, les recomendaré algunas otras que les puedan gustar más, y haré distintas actividades con ellos (tengo mil ideas para mis futuras clases de lectura, si es que algún día llego a trabajar de lo mío).

    Y también me gusta mucho que los escritores deis charlas en las clases, porque eso hace que los alumnos se animen o les entre curiosidad y lean más. Yo recuerdo algunas de ellas con mucho cariño (sobre todo la de Espido Freire, en la que nos habló de las hermanas Bronte).
    Bueno, que me estoy enrollando.
    En resumen, que todos debemos poner nuestro granito de arena para potenciar los hábitos de lectura en los niños. Y no sólo los maestros o futuros maestros.
    Un saludo!

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  8. Hola Marta.
    Yo estoy como tú, no concibo que haya alguien a quien no le guste leer. Lo que sea, ¡será por falta de variedad, vamos!
    Cuando estaba en la EGB y venía algún autor para hablarnos de su libro (normalmente de la colección azul de Barco de Vapor) me encantaba y en general disfrutaba con lo que nos hacían leer. Luego llegó el instituto y las lecturas obligatorias eran horribles, el otoño pasado escribí un post al respecto http://vlpblog.com/1aluHIQ y es que pienso como Laura, si a mí que ya era lectora compulsiva me costó terminarlos casi todos, cómo lo pasarían los demás; a pocas ganas que tuvieran de leer, después de leer libros como La Colmena, seguro que ya no les quedaba ninguna.
    Un abrazo,

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